Es un proyecto que nace con ilusión, y que pretende recoger una forma de coleccionar diferente. Una visión del coleccionismo que tiene en la notafilia, filatelia y numismática, sus ejes principales, profundizando en la parte que las integra.
Fue puesto en circulación en 1929 (dos años después de su fecha de emisión, 17 de mayo de 1927) y estuvo circulando hasta el final de la guerra civil.
Durante este periodo, el billete “sufrió” las vicisitudes de una etapa especialmente turbulenta en nuestra historia. Al abandonar Alfonso XIII el país, tras el 14 de abril de 1931, las nuevas autoridades estampillaron la cara del rey con la leyenda “República Española”. Este sello fue de dos tipos. Un sello tamponado de color y un sello en seco:
Con el comienzo de la guerra civil, el bando nacional también utilizo sus propios sellos para dar validez a los billetes de Alfonso XIII:
Además, consideraron ilegítimos, y por tanto no válidos, los billetes que llevaban el sello republicano. Este extracto de prensa, está sacado de un anuncio del Diario Español, publicado el 26 de enero de 1939:
Personalmente, es un billete que me gusta mucho. No solo por sus vaivenes en el periodo histórico que le tocó vivir, sino por la propia estética del billete.
Y una última curiosidad. Como hemos comentado, el billete lleva la fecha del 17 de mayo de 1927. Alfonso XIII nació el 17 de mayo de 1886, es decir, exactamente 41 años antes. Casualidad o no, estaríamos hablando de un billete conmemorativo.