La caída del Muro de Berlín, en la noche entre el 9 y el 10 de noviembre de 1989 fue un acontecimiento memorable para los habitantes de Berlín Este y Oeste, e histórico para el resto del mundo. Durante 28 años, esta línea había dividido la metrópoli y condicionado la vida de sus habitantes. El muro definía la imagen de la ciudad dividida, convirtiéndose en el símbolo de la Guerra Fría. En los días sucesivos al 9 de noviembre, cuando se eliminaron partes del muro para crear otros pasadizos, se inició la irreversible reunificación de la ciudad.
La Oficina Filatélica conmemora el evento con un sello en el que se reproduce una imagen muy representativa de lo que paso aquellos días, hecha por el fotógrafo Michael-Reiner Ernst. Además se incluye una HB en la que aparecen los nombres de las 138 personas que, según las investigaciones hechas por la Fundación Muro de Berlín, murieron en el intento de atravesarlo.




